Papelón de la Justicia de La Pampa: Absolvieron a la jueza que entregó a Lucio Dupuy a sus asesinas

Este viernes, los argentinos recibieron una de las peores noticias en mucho tiempo. Luego de semanas de un intenso jury en su contra, la Justicia de La Pampa absolvió a Ana Clara Pérez Ballester, la magistrada que durante la pandemia le sacó la tenencia de Lucio Dupuy a su padre y lo entregó a su madre lesbiana y su pareja, que terminaron asesinándolo.

Pérez Ballester había sido acusada de mal desempeño en sus funciones luego de haberle otorgado, bajo justificaciones feministas, la tenencia de Lucio a su madre, Magdalena Espósito Valenti y a su pareja, Abigaíl Páez, hoy condenadas a prisión perpetua por el asesinato y el abuso sexual del chico.

A partir de hoy, la jueza cómplice del asesinato de Lucio Dupuy fue reinstalada en su cargo, en medio de gritos e insultos. “¡Mataron a un chico!”, gritó una mujer indignada luego de escuchar el veredicto.

 

 

La misma absolución fue tomada para la asesora de menores Elisa Alejandra Catán, acusada junto a Pérez Ballester, por haber recomendado quitarle la tenencia a Christian Dupuy.

Ramón Dupuy, abuelo de Lucio y testigo en el proceso, estuvo presente en la sala. Junto a su familia fueron los primeros en llegar. Al oír el veredicto, le gritó a los jueces: “¡Asesinos!”. 

Cintia Dupuy, tía de la víctima, lanzó a los gritos: “Ustedes hacen esto por plata”. La jueza Pérez Ballester, que al escuchar el fallo se abrazó con su abogado defensor y rompió en llanto, se retiró en medio de un cordón policial que la protegió.

 

 

Los que le garantizaron impunidad a la jueza y la asesora de menores, fueron el presidente del Superior Tribunal de Justicia, Fabricio Luis Losi; las diputadas provinciales María Silvia Larreta y María Valderrama Calvo; y las abogadas Silvina Garro y María Gaccio.

El jury estuvo compuesto por miembros de la Justicia, la Cámara de Diputados provincial e integrantes de la sociedad civil, de los cuales 4 votaron por absolverla, mientras que el único voto para destituir a la jueza provino de la legisladora María Silvia Larreta, del Frente Justicialista Pampeano.

Insólitamente, la legisladora María Andrea Valderrama Calvo, de la UCR, votó a favor de absolver tanto a la jueza como a la asesora de menores, acompañando a las dos abogadas y al presidente del Poder Judicial pampeano.

Miembros del jury.

 

La jueza Perez Ballester entregó al niño a sus asesinas

La tenencia del niño comenzó a disputarse inmediatamente luego de la separación de Magdalena Espósito Valenti Christian Dupuy, los padres de Lucio. Como la madre estaba sin empleo y el padre trabajaba en la ciudad bonaerense de Luján, en 2018, se decidió que el chico viviera con sus tíos paternos en General Pico. Aquella fue una decisión de común acuerdo entre todas las partes, y Lucio fue recibido amigablemente por Maximiliano Dupuy y Leticia Hidalgo en el seno de su familia.

En aquel entonces, Espósito Valenti le otorgó una autorización a los tíos ante el Juzgado de Paz de Santa Rosa, para que temporariamente se hicieran cargo de los cuidados de Lucio. Sin embargo, el 27 de marzo del 2019, Leticia Hidalgo solicitó la guarda judicial de su sobrino.

Según la tía guardiana, lo hizo porque se lo exigieron desde el jardín de infantes donde concurría el niño. A partir de ese momento, entra en escena Pérez Ballester y la asesora de menores Catán, quienes comprobaron su idoneidad como posible tutora y el 2 de julio de 2019, con el visto bueno de Catán, la jueza le otorgó la tutela a Hidalgo.

Pero fue en ese momento en que Espósito Valenti, enojada por la situación y frustrada porque la tenencia quedaría a largo plazo del lado del hombre, entre octubre y noviembre del 2019, empezó a moverse judicialmente para quedar como única tutora del niño. “Todo fue normal hasta que la mamá pidió tener otra vez a Lucio”, aseguró la tía.

Espósito Valenti acudió a la jueza Pérez Ballester, y pidió oficialmente la tenencia de su hijo explicando ante la Justicia que había formado una pareja con una mujer llamada Abigaíl Páez, que había alquilado un departamento y que había comenzado un emprendimiento de venta de tortas. Argumentó con justificaciones feministas, que no había diferencias entre una pareja heterosexual y una homosexual, y que por lo tanto, no había razones para rechazar su pedido.

Hidalgo relató que Espósito Valenti la amenazaba: “Me decía que me iba a pasar de todo… Lucio no era un nene que pidiera irse con su mamá. Yo le dije que no se lo iba a devolver. Mi marido también le dijo que no, entonces ella fue a denunciarnos y la Policía nos sacó al nene”.

Llegado el 5 de febrero de 2020 se inició un expediente de cuidado personal. La primera audiencia de mediación para intentar arribar a un acuerdo se iba a producir el 13 de marzo siguiente, pero Hidalgo no pudo presentarse porque días atrás había sido madre de mellizos.

Ya a fines de junio, las partes acordaron un régimen de visitas que, sin embargo, no prosperó. Posteriormente, el 17 de julio de 2020, la madre se presentó otra vez en la Justicia y requirió que se deje sin efecto la tutela. Para ese entonces, la relación entre ella y los tíos estaba signada por la violencia, los escándalos y las acusaciones cruzadas.

En plena pandemia, con restricciones a la circulación, la madre del niño logró llevarse a Lucio a Santa Rosa y el chico nunca más regresó con sus tíos. En ese contexto, la Justicia volvió a intervenir para darle un cierre al conflicto, pero a favor de la madre agresora.

El 28 de agosto de aquel año se realizó una nueva audiencia entre las partes en pugna por Lucio. Allí se resolvió que Espósito Valenti se quedara definitivamente con su hijo. Los tíos explicaron luego que accedieron porque ya no soportaban la situación y quisieron proteger a Lucio, que con cuatro años fue testigo de varios momentos desagradables que incluían la presencia policial.

El acuerdo fue revisado por Catán, que nuevamente dio su visto bueno. Así, Pérez Ballester finalmente lo homologó el 4 de noviembre de 2020. Tanto Pérez Ballester como Catán tuvieron denuncias de los tíos y del padre de Lucio, argumentando que la madre le pegaba y era violenta con él.

Tras analizar el caso, la Procuración les objetó a Pérez Ballester y Catán una serie de omisiones, entre ellas, no haber citado a declarar al padre en ambos trámites, no escuchar debidamente las denuncias de violencia de las partes y no haber dado lugar a que Lucio se expresara en el expediente de cuidado personal. Sin embargo, hoy, finalmente, el tribunal, no coincidió con la parte acusatoria y decidió absolverlas.