El plan de Apple para seguir produciendo iPhones con trabajo forzado

El hecho de usar materias primas provenientes del trabajo forzado uigur ha generado mucho ruido alrededor de grandes marcas, en rubros que van desde ropa hasta tecnología. Mientras tanto, China mantiene un boicot contra las que dicen estar «preocupadas» respecto al uso de algodón de la región de Xinjiang.
Las primeras víctimas del régimen chino fueron H&M y Nike. Quedaron eliminadas de plataformas de comercio electrónico, perdieron a sus embajadores y recibieron ataques en redes sociales. Luego siguieron otras como Burberry y Adidas.

Pero esa supuesta preocupación genera dudas. Un informe difundido el año pasado reveló que alrededor de 82 marcas mundiales reconocidas se están aprovechando de la esclavitud sobre la minoría musulmana. Los productos «perfectos» que publicitan: zapatos, ropa, celulares o relojes no serían mas que el resultado de jornadas interminables y marcadas por la tortura. Todas las anteriores, excepto Burberry, figuran en la lista.

Apple fue otra de las marcas mencionadas en el informe. Los uigures están trabajando en fábricas que se encuentran en sus cadenas de suministro, según el estudio del Instituto de Política Estratégica Australiana (ASPI). La empresa ha negado públicamente su participación, pero tras bambalinas la historia sería otra. La empresa está invirtiendo grandes sumas de dinero para cambiar opiniones dentro del Congreso de Estados Unidos, según investigaciones de medios de ese país.

La hipocresía de Apple
Para entender ese trabajo bajo cuerda hay que mencionar que en septiembre de 2020 la Cámara de Representantes de EE. UU. aprobó el proyecto de ley contra el trabajo forzado uigur. Entre otras cosas, el proyecto prevé que los bienes fabricados o producidos en Xinjiang no puedan ingresar a la Unión Americana a menos que no estén vinculados con mano de obra de convictos, trabajo forzado o por contrato bajo sanciones penales.

A partir de ese momento Apple comenzó a mover hilos contratando cabilderos para suavizar el proyecto, reveló The Washington Post gracias al testimonio de dos miembros del personal del Congreso familiarizados con el asunto. Para esa fecha, la empresa de cabildeo Fierce Government Relations reveló que en efecto estaba trabajando para Apple, aunque el formulario no indicaba si la empresa de tecnología estaba a favor o en contra del proyecto de ley. El monto por este trabajo fue de 90000 dólares.

Otra empresa dedicaba al cabildeo, llamada Invariant LLC también recibió 90000 dólares por trabajar en la versión de la Cámara de Representantes de la Ley de Prevención del Trabajo Forzoso Uigur en el cuarto trimestre de 2020, citó Daily Caller.

“Aborrecemos el trabajo forzoso y apoyamos los objetivos de la Ley de prevención del trabajo forzado uigur. Compartimos el objetivo del comité de erradicar el trabajo forzoso», fueron las palabras de Josh Rosenstock, el portavoz de Apple en un intento por acallar las críticas.

Actualmente, trascendió que la empresa sigue presionando en el Congreso, ya que el proyecto de Ley aún no pasa por el Senado. Esta vez, se unieron otras firmas y agrupaciones como la Federación Nacional de Minoristas o VF Corporation, propietaria de marcas de ropa como North Face y Dickies.
Otro dato para tener en cuenta respecto al círculo comercial de Apple: Lens Technology, fabricante de vidrios para iPhone está señalada por usar mano de obra musulmana en sus productos.

Detrás del iPhone
La empresa es mencionada varias veces dentro del informe del Instituto de Política Estratégica Australiana (ASPI), comenzando por una visita que Tim Cook, CEO de Apple, hizo en diciembre de 2017 a uno de los contratistas de la empresa, O-Film Technology Co.Ltd, la cual fabricó cámaras para selfies para el iPhone 8 y el iPhone X.
Cook publicó una foto de su visita, como si se tratara de un logro más. Sin embargo, entre el 28 de abril y el 1 de mayo de 2017, se informó que 700 uigures fueron trasladados a una fábrica separada de O-Film en otra provincia.

El informe identifica otras tres fábricas en la cadena de suministro de Apple como Foxconn, una empresa taiwanesa, señalada por explotación laboral e incluso suicidios. La instalación de Zhengzhou fabrica la mitad de los iPhones del mundo y es la razón por la que la ciudad de Zhengzhou se conoce como la ‘ciudad del iPhone’.
Un informe de septiembre de 2019 de China Labor Watch, con sede en Nueva York, indicaba que los trabajadores contratados en la fábrica de Foxconn en Zhengzhou, que incluye a trabajadores uigures, realizan al menos 100 horas extra al mes.