El Banco de Basilea expuso el descalabro inflacionario de Argentina

La última asamblea del Banco de Pagos Internacionales, también conocido como Banco de Basilea, destacó y explicó los efectos nocivos que tiene la inflación sobre cualquier sociedad. Para dar cuenta de esto, Argentina fue utilizada como un claro ejemplo de desequilibrios monetarios y alzas generalizadas en los precios.

Esta institución es comúnmente descripta como el “banco de bancos centrales” debido a que fomenta el desarrollo del mercado financiero a nivel global y la cooperación entre países, y sirve como una guía para cualquier banco central.

El jefe del Departamento de Economía y Moneda de esta entidad, Claudio Borio, pasó años viviendo en la Argentina y experimentó de primera mano la amplia experiencia inflacionaria del país.

Borio utilizó su propia experiencia para explicar el drama de los aumentos de precios, y sus efectos sobre la producción, la pobreza, la desigualdad y el ahorro.

Muy lejos de las expectativas de los políticos argentinos a lo largo de la historia, y pese a sus intenciones, Borio expuso a la Argentina como un caso paradigmático de fracaso de la política monetaria heterodoxa. La falsificación sistemática de la moneda para cubrir déficits fiscales y emprender “políticas públicas expansivas” fue la responsable de acrecentar no solo la pobreza, sino también paradójicamente la desigualdad.

“Fui testigo, cuando crecí en la Argentina, de cómo una alta inflación causa estragos a los segmentos más pobres de la sociedad. Los pobres son los más vulnerables”, sentenció el economista.

Borio criticó fuertemente la política monetaria heterodoxa que llevó adelante Argentina en amplios períodos de tiempo desde la salida de la Convertibilidad, así como en la segunda mitad del siglo pasado. Bajo el Gobierno de Alberto Fernández y la dirección de Miguel Pesce en el Banco Central argentino (BCRA), se retomaron las peores prácticas del libreto kirchnerista.

 

El último dato del INDEC reveló que la inflación llegó al 50,2% interanual en junio, mientras que el IPC registró una variación del 3,2% solamente en ese mes. La inflación mensual de Argentina es similar al promedio anual en la mayor parte de los países de la región y del mundo.

Los precios mayoristas mantuvieron un alza del 3,2% en el pasado mes de mayo, registrando así un aumento de casi 66% a nivel interanual. Fernández había asumido su cargo con una inflación mayorista que llegaba al 54,8% según afirma el INDEC, por lo que su gestión agravó enormemente la situación.