Pandora Papers: el nuevo escándalo de los negocios offshore

Un trabajo minucioso del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación revela las transacciones en el exterior de más de 300 personalidades, entre estas varios presidentes actualmente en el cargo y expresidentes, así como también otros políticos, artistas y fugitivos.

Periodistas, tecnología y tiempo se conjugaron durante un año para estremecer al mundo con una nueva investigación que destapa los secretos financieros de 35 presidentes y expresidentes y más de 330 funcionarios, políticos, artistas, fugitivos, estafadores y asesinos a través de los Pandora Papers que revelan sus negocios offshore.

La investigación a cargo del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) descubrió las transacciones en el exterior del presidente chileno Sebastián Piñera, el ecuatoriano Guillermo Lasso y el dominicano Luis Abinader como también de los exmandatarios colombianos César Gaviria y Andrés Pastrana; el peruano Pedro Pablo Kuczynski; el hondureño Porfirio Lobo; el paraguayo Horacio Cartes y los panameños Juan Carlos Varela, Ricardo Martinelli y Ernesto Pérez Balladares.

La organización procesó 11.900.000 documentos filtrados de 14 empresas de servicios extraterritoriales, que en total representan 2,94 terabytes de datos en diversos formatos, que van desde imágenes, correos electrónicos, hojas de cálculo y más.

Servicios para ocultar

La investigación indagó sobre los servicios profesionales prestados a naturales y corporaciones adineradas para abrir compañías fantasmas, fideicomisos, fundaciones y otras entidades en jurisdicciones con impuestos bajos o nulos, permitiéndoles además ocultar sus identidades al público y, a veces, a los reguladores.

A esa conclusión llegan luego de constatar la creación de sociedades pantalla, fundaciones y fideicomisos para comprar bienes raíces, yates, jets y seguros de vida; realizar inversiones y mover dinero entre cuentas bancarias; planificación patrimonial así como la elusión de impuestos a través de complejos esquemas financieros.

También revela cómo los bancos y los bufetes de abogados trabajan en estrecha colaboración con los proveedores de servicios extraterritoriales para diseñar estructuras corporativas complejas. Los archivos muestran que los proveedores no siempre conocen a sus clientes, a pesar de su obligación legal de tener cuidado de no hacer negocios con personas que participan en tratos cuestionables.

Una averiguación diferente

Estas revelaciones son distintas a los Panama Papers de 2016 que, si bien reunieron 2,6 terabytes de datos con 11,5 millones de documentos, sólo pertenecían a un solo proveedor, el ahora desaparecido bufete de abogados Mossack Fonseca.

De la misma forma se diferencia de Paradise Papers de 2017, la filtración de 1,4 terabytes en más de 13,4 millones de archivos que derivaron de un bufete de abogados offshore, Appleby, así como de Asiaciti Trust, un proveedor con sede en Singapur, y registros corporativos gubernamentales en 19 jurisdicciones secretas.

“Los Pandora Papers presentaron un nuevo desafío porque los 14 proveedores tenían diferentes formas de presentar y organizar la información. Algunos documentos organizados por cliente, algunos por varias oficinas y otros no tenían ningún sistema aparente”, destaca el ICIJ.

Este nuevo escándalo denominado ahora los Pandora Papers conectó la actividad offshore con más del doble de políticos y funcionarios públicos que los Panama Papers. Adicionalmente, en los más de 330 políticos y funcionarios públicos que aparecen en los Pandora Papers, de más de 90 países y territorios, se incluyen a 35 mandatarios actuales y anteriores.

Por : Gabriela Moreno
Periodista venezolana residenciada en Chile. Egresada de la Universidad del Zulia. Experiencia como editora y productora de contenidos para medios impresos y digitales con énfasis en las fuentes de política e internacional.