Histórico desafío al radicalismo islámico suma 50 muertos por brutal represión

Las protestas en Irán por la muerte de Mahsa Amini están lejos de terminar. El repudio no cesa, luego de que la joven de 22 años fuese detenida por la «policía moral» y dos horas después tuviera que recibir atención médica por el grave estado físico en el que quedó. Tras dos días agonizando, murió. A raíz del trágico episodio las mujeres salieron a manifestarse contra el régimen islámico.

Queman sus velos (conocidos como hiyab), se cortan el cabello en las calles y gritan frases como “¡Muerte al dictador!”. Así reclaman las mujeres iraníes, y hombres también. Con ello, comenzaron las represalias de Alí Jamenei, líder supremo del país, para silenciarlos. El saldo de fallecidos por las protestas varían según el vocero. Por ejemplo, la agencia Associated Press publicó un balance de nueve. Sin embargo, la agencia oficial de noticias (IRNA) habla de 17 muertos, entre policías y manifestantes. El número más alto, de 50, lo publicó la organización Derechos Humanos de Irán (IHR), con sede en Oslo.

La Guardia Revolucionaria habla de «sedición» y olvida que las imposiciones del régimen atentan contra los derechos inherentes al ser humano. Uno es anular la libre expresión al imponer a las mujeres qué vestir o pensar. Las protestas han cobrado tal magnitud que se extienden por 13 ciudades, incluyendo Teherán. La policía usa cañones de agua y gases lacrimógenos. A eso se suma la presencia del Basich, milicia del régimen en la que sus integrantes, incluso vestidos de civil, tienen la autorización de ir contra los manifestantes.

 

Detrás de la «policía de la moral»

Alí Jamenei y su régimen teocrático están incómodos. No había enfrentado protestas de esa magnitud desde 2019 por el aumento en el costo del combustibles. Sin embargo, ahora es diferente, porque los nuevos reclamos están ligados a sus creencias religiosas.

Quizás por eso el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, decidió no asistir a una entrevista con Christiane Amanpour, de CNN, luego de que esta aclaró que no usaría el hiyab en su presencia. El mandatario está ahora en Estados Unidos debido a la celebración de la Asamblea General de la ONU. Irónicamente, el país que gobierna preside desde el año pasado la Comisión de Derechos de la Mujer de ese organismo.

«La entrevista no sucedió. Mientras continúan las protestas en Irán y la gente está siendo asesinada, habría sido un momento importante para hablar con el presidente Raisi», escribió Amanpour en Twitter.

 

Esta vez, la imposición de Raisi contra la periodista de CNN fue en términos «civilizados», pero en realidad, dista mucho de la violencia que aplica la «policía de la moral» contras las iraníes. Mahsa Amini es el ejemplo más trágico.

Ese tipo de cuerpo policial también existe en otros países como Sudán y Malasia. En Irán reciben el nombre de Gasht-e Ershad (Patrullas de la Orientación). Entre sus funciones está detener a quienes no vistan «adecuadamente» en lugares públicos.

Si detectan a un «infractor» el castigo más leve es llevarlo a algún «centro correccional» para darle una charla. En un lugar como ese fue donde a la joven de 22 años le sellaron su futuro. «Es como si fuéramos a cazar», respondía a la BBC un agente de la policía de la moral sobre su rol. Asegura que la razón de sus labores es «para proteger a las mujeres», ya que «si no se visten apropiadamente, entonces los hombres podrían ser provocados y hacerles daño». Estados Unidos anunció este jueves sanciones para el cuerpo de vigilancia y siete altos funcionarios iraníes.

Severos cortes de internet

Las nuevas protestas en Irán ocurren en tiempos donde los contenidos proliferan con facilidad en plataformas digitales. Para el régimen es algo nuevo ya que sus abusivas costumbres tienen décadas aplicándose, pero el contexto actual es diferente.

Son decenas de videos que muestran el descontento en Irán. Y en una medida desesperada por evitar que sigan difundiéndose, el régimen ordenó interrupciones en el servicio de internet. Las más severas «desde la masacre de noviembre de 2019», reportó el observatorio Netblocks. Adicionalmente, Whatsapp e Instagram están restringidas en todo el país mientras que la Guardia Revolucionaria amenaza a los medios «que difunden noticias falsas y rumores». Un bloguero y activista iraní llamado Hossein Ronaghi estaba hablando en vivo cuando las fuerzas de seguridad allanaron su casa y lo arrestaron.

 

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