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Explota la inflación por la devaluación de Massa: Los precios del pan se dispararon un 25% y la inflación de octubre podría superar el 150% anual

Las más recientes medidas adoptadas por Sergio Massa están llevando al país a la hiperinflación. Las remarcaciones surgen como la consecuencia natural de sincerar precios después de la generalización del dólar preferencial para exportadores, ya que el Gobierno habilitó un cupo de 30% para la liquidación a través del cambio CCL y el 70% restante a través del cambio oficial. Esto implica una devaluación del 50% sobre el tipo de cambio efectivo para exportar.

Esto precipitó una oleada de aumentos en insumos y costos en todo el país, liberando parte de la brutal inflación reprimida que todavía esconde el kirchnerismo. El Gobierno autorizó un aumento del 9% sobre los precios de la harina regulada, y rápidamente los precios del pan en las góndolas de supermercados y panaderías se dispararon hasta un 25% en cuestión de horas.

Por el aumento de los insumos para mantener a los animales de crianza, los precios de la carne vacuna subieron entre 15% y 20% en los últimos 4 días, y los aumentos están llegando para el pollo y otras carnes blancas.

 

 

La Fundación Libertad y Progreso estima que la tasa de inflación mensual podría oscilar entre el 12% y el 13,1% al término del mes de octubre, los valores más altos desde la última hiperinflación. De hecho, Argentina no registraba una situación de inflación mensual superior al 10% por dos meses consecutivos (agosto y septiembre) desde el periodo febrero-marzo de 1991 (antes del lanzamiento de la Convertibilidad).

En la misma línea, según la fundación FIEL la proyección premilitar de la inflación de octubre asciende al 11%, y así lo constató el economista Juan Luis Bour. Nuevamente, el principal factor explicativo detrás de los aumentos es el tipo de cambio preferencial y la devaluación encubierta que Massa dispuso para los exportadores.

Si la inflación de octubre rondara el 11% mensual, la tasa de inflación interanual superaría fácilmente el 148% en un escenario optimista. Si por el contrario se cumple un escenario más cercano a la proyección de la Fundación Libertad y Progreso, la inflación llegaría al umbral del 152% interanual con criterios más pesimistas. Cualquiera de los dos escenarios refleja la explosión inflacionaria que Massa desató en el país.

 

 

No se registraba una inflación tan violenta desde julio de 1991, y las tasas de variación mensual ya son similares a las que había en el año 1989. Las condiciones están dadas para el estallido de la tercera hiperinflación de la historia argentina, esta vez bajo la tutela de Massa y el kirchnerismo.

El tipo de cambio efectivo para las importaciones permanece inalterado, cada vez más atrasado en términos reales, y arrojando presión para la salida de divisas del Banco Central. La brecha cambiaria, que oscila entre el 150% y el 200%, también genera fuertes presiones devaluatorias.

El Gobierno está conteniendo el estallido devaluatorio reprimiendo importacionesendureciendo aún más el cepo cambiario, y mediante el ingreso de divisas por la licitación del 5G (aproximadamente 900 millones de dólares). Pero todos estos parches solo compran tiempo para postergar lo inevitable: la feroz devaluación y la hiperinflación.