El kirchnerismo vuelve a subir los impuestos a la tecnología, y analiza aumentar aranceles para las computadoras

Las disposiciones de la Ley de Presupuesto 2023 finalmente entraron en vigencia a partir del mes de enero, un proyecto formulado por el ministro Sergio Massa pero que fue aprobado con el apoyo amplio tanto del Frente de Todos como de Juntos por el Cambio.

Los cambios presentados por Massa aprobados en el presupuesto implican un aumento del impuesto interno sobre los productos electrónicos. Los de origen nacional (ensamblados en Tierra del Fuego) se gravan con una tasa que aumenta del 6,55% al 9,5%. Asimismo, los productos de origen importado tendrán un gravámen que sube del 17% al 19%.

Gracias a este impuesto, se encarecerán fuertemente los precio de los aires acondicionados, celulares, monitores, proyectores, televisores, equipos de música, hornos microondas, aparatos de calefacción y secadores de pelo, entre muchos otros. Todos estos productos serán cada vez menos accesibles para las clases medias y bajas.

Las medidas impositivas no solamente guardan un fin recaudatorio para cumplir con las metas fiscales del FMI, sino que funcionan como una suerte de arancel encubierto por fuera de la nomenclatura comercial del país.

Es la segunda vez que el Gobierno aumenta estos impuestos internos, en perjuicio de los consumidores y favoreciendo el proteccionismo comercial. La reforma de diciembre de 2019 aumentó la tasa para los bienes de Tierra del Fuego del 0% al 6,55% anterior, y del 7% al 17% para los productos importados. Se produce una transferencia de ingresos desde muchos y pequeños consumidores hacia pocos y grandes empresarios protegidos.

El aumento de los impuestos internos no alcanza a las computadoras, pero para esta partida el Gobierno analiza nuevas restricciones. La Cámara de Industrias Electrónicas (Cadieel) ejerció su poder de lobby para pedir al oficialismo la vuelta del arancel a las computadoras, que había sido eliminado en 2017 por la gestión anterior.

La administración Macri eliminó el impuesto a la importación de computadoras del 35%. El sector empresario que compite con importaciones demanda reintroducir un arancel de por lo menos el 16%, para volver a encarecer los precios de la tecnología al grueso de la población.

El equipo de Massa anticipó que se están analizando cambios para favorecer la “sustitución de importaciones” y serán escuchadas las demandas de los lobistas. Se buscará la importación de partes por sobre los bienes terminados.