Desde el 28 de junio Wimbledon será diferente: al menos 25 por ciento de público, estrellas sin privilegio y multas por romper los protocolos

Wimbledon no se jugó en 2020, pero no sufrió el golpe económico porque contaba con un seguro especial.
Después de la cancelación del año pasado debido a la pandemia de coronavirus, el All England Lawn Tennis and Croquet Club volverá a abrir sus puertas a los fanáticos del tenis para celebrar la edición 2021 de Wimbledon. Según anunciaron los organizadores, el Grand Slam inglés tendrá habilitada el 25 por ciento de la capacidad de sus canchas, cifra que podría incluso aumentar cuando se acerque la fecha de su inicio.

El torneo se jugará entre el 28 de junio y el 11 de julio y, de acuerdo a varios medios británicos, pondrá en marcha un estricto protocolo de prevención, con una burbuja sanitaria para todos los participantes y duras sanciones para quienes quiebren las reglas.

“Será un Wimbledon diferente al que conocíamos, pero estamos entusiasmados y completamente comprometidos a celebrar esta nueva edición. Actualmente estamos trabajando con una base de alrededor del 25 por ciento de espectadores, a partir de las recomendaciones de las autoridades. Pero esperamos que esa sea una posición mínima a partir de la cual podamos construir, ya que nuestro deseo absoluto es permitir que el mayor número de personas en el campeonato” comentó Sally Bolton, director ejecutivo del torneo.

La esperanza de la organización es que el gobierno de Boris Johnson relaje las restricciones vigentes en el país el 21 de julio, como está planeado, y abra la puerta para elevar el número de fanáticos permitidos en los eventos deportivos.
Los tickets serán vendidos a través de internet, por lo que no se verán esas largas colas de gente acampando en coloridas carpas en las afueras del club, esperando conseguir una entrada a último momento.
Pero mientras se ilusiona con disputar el certamen con los estados lo más llenos posibles, Wimbledon informó a los jugadores y sus equipos -y a toda persona involucrada con el evento- que deberán cumplir con una serie de rigurosas reglas para evitar los contagios.

Este año no se verán las largas colas de carpas, que la gente armaba en cada edición para comprar un ticket.
Aunque no hubo anuncio oficial al respecto, varios periódicos británicos informaron que los organizadores enviaron una carta a los tenistas en la que se detallan algunas de las normas que se pondrán en marcha.

Se armará una burbuja sanitaria que incluirá un hotel oficial en Londres y las instalaciones del AELTC. Los jugadores se moverán de un lugar a otro en transportes oficiales. Cualquier violación de esas reglas podrá ser sancionada con multas de hasta 20 mil dólares y hasta la descalificación.
Todos los tenistas, sin excepciones, deberán hospedarse en el hotel y podrán llevar un grupo reducido de acompañantes. A diferencia de otros años, no podrán alquilar casas en los alrededores del club, como suelen hacer las grandes estrellas del circuito. Hasta los jugadores británicos que viven en la capital deberán mudarse al hotel durante el desarrollo del torneo.

Por otro lado, la bolsa de premios del torneo se anunciará recién en junio.
Las tribunas no estarán colmadas, pero se espera que puedan usarse al menos en un 25 por ciento de su capacidad.
Wimbledon fue el único de los cuatro Grand Slam que no se disputó en 2020 debido a la crisis sanitaria. Sin embargo, no sufrió un gran golpe económico porque, a diferencia de los otros tres “grandes”, contaba con un seguro con una cláusula por pandemia que había contratado en 2003 cuando se produjo un brote de Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS).

Ian Hewitt, presidente del AELTC, reveló que, gracias a esa póliza, el club cobró 180 millones de libras (unos 250 millones de dólares), que le permitió cubrir las pérdidas generadas por la cancelación y hasta entregarle unas 36 millones de libras a la federación británica de tenis, que recibe anualmente el “excedente” del campeonato.

Un cambio histórico para 2022
El Grand Slam británico anunció este martes además que prepara un cambio significativo para la próxima temporada, en la que se eliminará una de las mayores tradiciones del certamen, el Middle Sunday.
Históricamente, el domingo de mitad del torneo es una jornada de descanso y no hay competencia en el AELTC. Pero a partir de 2022, la acción del torneo no se detendrá. Así, Wimbledon se transformará en un torneo de 14 días de actividad ininterrumpida, como el resto de los “grandes”,

La costumbre surgió hace muchos años como una forma para garantizar ese día la tranquilidad de los vecinos del club, ubicado en medio de un área residencial. Aunque para los organizadores, ese descanso estaba destinado a recuperar las canchas de césped y dejarlas en condiciones para la segunda semana de partidos.
“Gracias al avance de la tecnología en el mantenimiento de las canchas de los últimos cinco años y a otras medidas, no sentimos seguros de poder cuidar las pistas, sobre todo la central, sin un día completo de descanso”, explicó Hewitt.

“Esto nos da una oportunidad de aumentar el número de fanáticos que visitarán Wimbledon. También garantizar una mayor equidad para nuestros jugadores a la hora de armar el programa del torneo y nos permitirá crear un ambiente diferente en el domingo central, con un fuerte enfoque en la comunidad local”, agregó.